Las enfermedades no transmisibles están creciendo a un ritmo alarmante en Latinoamérica. Se evaluó la ingesta de azúcares totales y agregados en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú y Venezuela, con el fin de corroborar la adecuación a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, considerando género, nivel socioeconómico y edad.

Durante el Proyecto ELANS, un estudio multicéntrico transversal de base poblacional de hogares, se evaluaron 9218 individuos no institucionalizados que viven en áreas urbanas y que tienen entre 15 y 65 años de edad. Se recolectaron datos sociodemográficos. La ingesta de azúcares totales y agregados se midió a través de dos recordatorios de 24 horas no consecutivos. Se calculó la prevalencia de ingesta excesiva de azúcar.

Una gran parte de los individuos mostró un alto consumo de azúcares, tanto totales como agregadas, lo que refleja una alta prevalencia de excesiva ingesta de azúcar. Con diferencias mínimas entre los países, en general, mujeres, individuos de nivel socioeconómico alto, y los más jóvenes tuvieron  porcentajes más altos de ingesta total de azúcar, y de contribución de carbohidratos provenientes de los azúcares totales y agregados. Por lo tanto, existe un alto consumo de azúcares totales y agregados en los países de América Latina, con algunas peculiaridades tomando en cuenta las variables socioeconómicas, que deberían ser consideradas en las propuestas de intervenciones saludables en cada país.