Introducción: Las diferencias socioeconómicas acarrean desigualdades alimentarias y nutricionales. La dieta es un factor de riesgo modificable con acciones de salud pública, camino a la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles.
Objetivo: Estimar las desigualdades alimentarias en Argentina en función del nivel socioeconómico de la población, analizando el consumo de distintos grupos de alimentos.
Métodos: Datos argentinos del Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud. Muestra: 1266 individuos estratificados por género, nivel socioeconómico y región geográfica. Ingesta: 2 recordatorios de 24 horas con técnica de pasos múltiples. Análisis: con el NDS Software se analizaron los valores medios de consumo de 11 grupos de alimentos por nivel socioeconómico y región del país.
Resultados: La población con menor nivel socioeconómico consume significativamente menos frutas, verduras y lácteos que la población de nivel medio y alto. Frutas: 59 vs. 79,1 y 106,3 g/d, respectivamente; p = 0,000. Verduras: 82,3 vs. 112 y 118 g/d; p = 0,000. Lácteos: 114 vs. 165 y 137 g/d; p = 0,000). Por el contrario, consume un mayor volumen de refrescos y jugos industriales (680 ml/d vs. 527 y 590 ml/d, respectivamente; p = 0,000), infusiones con azúcar agregada (568 ml/d vs. 385 y 309 ml/d; p = 0,000), pan (85 g/d vs. 75,5 y 66,7 g/d; p = 0,012) y bollería (159 g/d vs. 147 y 122 g/d; p = 0,008).
Conclusiones: La vulnerabilidad social es un determinante importante de la calidad de la dieta. Intervenciones diseñadas para reducir las desigualdades sociales vinculadas a la nutrición y la salud resultan imprescindibles.
Artículo completo: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112020000100016
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