La ingesta de proteína es clave para la vida. Se buscó caracterizar las fuentes dietarias de proteína en ocho países de América Latina. Los datos fueron recogidos en el Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (ELANS); los participantes eran de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú y Venezuela (n = 9218, 15–65 años). El objetivo principal de este análisis fue cuantificar el consumo diario de proteínas por persona, país y factores sociodemográficos. Objetivos secundarios: cuantificar proporcionalmente la ingesta de proteínas por fuente, cantidad y procesamiento, y determinar la adecuación de ingesta de proteínas/aminoácidos esenciales. Los grupos más jóvenes (adolescentes 15 a 19 años, adultos 20 a 33 años) cuentan con la ingesta de proteínas más alta; los adultos de mediana edad (34 a 49 años) tuvieron una ingesta menor, y los adultos mayores (50 a 65 años) tuvieron una ingesta sorprendentemente menor. El consumo de proteínas es más alto en hombres que en mujeres. La proteína animal representó el 70% de la ingesta de proteína diaria en Argentina y Venezuela, en contraste con el <60% en Perú, Chile, Costa Rica. Brasil y Venezuela mostraron la mayor ingesta de proteínas en los niveles educativos más altos. A mayor nivel socioeconómico mayor ingesta de proteínas, excepto en Argentina, Chile y Perú. La ingesta proporcional de proteína animal y basada en plantas generalmente refleja la disponibilidad de alimentos por país. Este estudio presenta una línea de base regional prepandémica y ofrece una perspectiva para futuros estudios de cambios relacionados con las políticas gubernamentales, el clima y las prácticas alimentarias.
Instituto para la Cooperación Científica en Ambiente y Salud
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